¿Puede ayudarnos a entender el cambio climático el té que nos bebemos?

CREAF (http://www.creaf.cat/es)

Estamos formando parte de uno de los mayores experimentos de descomposición que se hayan puesto en marcha hasta la fecha. Existe una tremenda variación global en la tasa de descomposición. En ambientes fríos, por ejemplo, la descomposición es más lenta que en ambientes cálidos. Factores como el contenido de humedad, la acidez o el contenido de nutrientes de los suelos, pueden tener gran influencia en cómo de rápido ocurre la descomposición. Y para esto, tenemos la ayuda de jóvenes científicos que repiten un mismo experimento en distintos lugares del mundo.

Explicación del experimento:

Hemos pesado y enterrado bolsas de té y dentro de tres meses las desenterramos y volveremos a pesarlas.

Durante la descomposición de estos materiales orgánicos (las bolsa de té), parte del carbono que contienen se libera a la atmósfera en forma de dióxido de carbono (CO2), que es un gas de efecto invernadero.

Para poder estimar mejor las emisiones de CO2 desde los suelos del mundo, es importante saber más de la velocidad de descomposición de la materia orgánica, que se ve muy afectada por el clima.

Os invitamos a ver el vídeo de nuestros investigadores:

https://drive.google.com/a/urkide.org/file/d/0B_7BqTluN258RGhfZ1VIYWZOZFU/view?usp=sharing